Monseñor Enrique Bolaños Quesada Cura y Vicario de Cartago, en 1952 recibe la Capilla del antiguo Colegio Salesiano, para que la pusiera de nuevo al servicio de la comunidad.

En 1954 es nombrado el Pbro. Luis Martínez Ortega Capellán del Colegio Vocacional de Artes y Oficios, labor que desarrolló hasta 1974 en que el COVAO se traslada a la Finca La Pólvora.
En 1986 el Arzobispo de San José nombra Cura y Vicario de Cartago al Pbro. Jorge Fuentes Martínez.

Finalmente la Municipalidad cede el terreno a las Temporalidades de la Arquidiócesis de San José y el 24 de Mayo se erige oficialmente la Parroquia de María Auxiliadora, nombrándose como Primer Cura Párroco al Presbítero Luis Martínez Ortega, de grata memoria.
La casa cural fue el proyecto de una comunidad con su nuevo párroco al frente, y en 1990 se compra la propiedad de la Familia de don Cano Campos.

24 de mayo de 2013, en el XXV Aniversario de Nuestra Parroquia.

La imagen del Nazareno de la Parroquia se le denomina “JESUS NAZARENO DE LA HUMILDAD”

El semblante que manifiesta a través de su mirada triste, boca entre abierta como pidiendo y llamando a la misericordia y al amor de quienes le miran al visitarlo.
Es una imagen que pertenece al estilo barroco tardío, tallada en madera y pasta con ojos de vidrio.Es de una manufactura exquisita y belleza inigualable que conmueve a quién le mira.

Esta da la impresión de agotamiento por soportar un gran peso sobre sus hombros que le mantienen inclinado hacia adelante con la mirada ligeramente hacia abajo y en posición helicoidal.
Sin lugar a duda su escultor nacional Francisco Ulloa Báez plasmó en esta obra una intensa espiritualidad y expresión dolorosa mezclada con una resignación, compasión y amor que nos demuestra que esta inspiración le vino del cielo.
Su medida es de un metro sesenta y cuatro centímetros de altura. Todo este conjunto de detalles hacen que junto a la mirada triste y compasiva del Nazareno de la Humildad nos recuerde al Cristo del Evangelio y de la Síndone de Turín.

Dar a conocer el kerigma, es decir a Cristo muerto y resucitado que vive en medio de nosotros.

El onejtivo del grupo es hacer conciencia en cada uno de los laicos de la Parroquia de María Auxiliadora que el Kerigma es una prioridad, ya que quien encuentra a Cristo, su vida cambia completamente y entonces se transforma en una constante conversión.

Ayudar a los pastorales y grupos apostólicos de la parroquia a que ellos también se formen mediante charlas, retiros, motivaciones, etc.
El equipo está compuesto por once personas, que lo entregan todo para que, Cristo sea conocido sobre todo en aquellos que no lo conocen. Como tarea prioritaria, una de las cosas más importantes es la Evangelización, es decir una Iglesia de salida y el equipo eso es lo que pretende para el año 2018.